La noche del pasado 29 de noviembre fue maravillosa. Una velada llena de calor humano aportado por todas las personas que participaron en la cena benéfica en favor de la Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Gipuzkoa. Desde estas líneas, pues, queríamos agradecer a todas las personas que asistieron a ella. Fue una fiesta, una cena en familia que ya ha sentado un precedente en nuestra trayectoria culinaria, porque esta misma noche se creó un grupo familiar que ya está solicitando volver a participar en el próximo evento solidario. Porque habrá más.

No en vano, para esta última cena, tras horas de trabajo, nuestro jefe de cocina, Lain Suárez, junto a todo su equipo, elaboró unos platos de gran nivel que podrían haberse ofertado en cualquiera de las cenas que organizamos con diferentes motivos festivos, como la víspera del Día de San Sebastián, por ejemplo.

Fue una velada relajada y bonita que valoramos muy positivamente, puesto que, además, ha sido un antes y un después tanto por el éxito cosechado como por el compromiso mostrado por los y las comensales a participar en un futuro. Es por ello que impulsados por nuestra filosofía de trabajo solidario así como por el cariñoso apoyo que hemos recibido en esta, seguiremos organizando anualmente dos cenas benéficas, una antes del verano y otras después. Seguirá también destinándose la mitad de las ganancias para la organización u ONGD correspondiente y el equipo trabajará voluntariamente empleando para ello su día de descanso semanal.

Como novedad, adelantamos que una de las cenas del año que viene ya está definida: será, concretamente, entre febrero y marzo y se destinará a la asociación Paliativos Sin Fronteras. ¡Podéis ir apuntándoos ya! ¡Os esperamos!